La amoxicilina tiene acción bactericida frente a los gérmenes grampositivos y gramnegativos; y el ácido clavulánico, que es una molécula ß-lactámica que inhibe a las ß-lactamasas bloqueándolas, transforma a los gérmenes productores de éstas, en sensibles a la amoxicilina.
Procesos infecciosos causados por gérmenes productores de b-lactamasas sensibles a amoxicilina + ácido clavulánico: infecciones del aparato respiratorio, otitis media, infecciones genitourinarias, de la piel, tejidos blandos y óseas.
Su uso indiscriminado puede ocasionar la aparición de gérmenes resistentes. Durante su administración, realizar estudios de la función hepática, (transaminasas) especialmente en niños.
Pacientes con sensibilidad cruzada con otros antibióticos betalactámicos, como las cefalosporinas. Insuficiencia hepática, renal. Mantener adecuada ingesta de líquido y excreción urinaria para minimizar la posibilidad de cristaluria.